En 1897 llegaron desde Tandil a Península Valdés las primeras 857 ovejas. Habían sido arriadas por Félix Olazábal, quien buscó refugio en una cueva de rocas naturales, al pie del cerro que luego fue conocida como “Cerro Olazábal”. Sobrevinieron años de soledad en un clima durísimo y una tierra ingrata y seca, carente de agua y alimentos. Sus ovejas se multiplicaron y poco a poco este poblador mejoró su vivienda y construyó un ingenioso bañadero para la hacienda, donde curaba la sarna de los animales con el agua marina.
OLAZABAL CAVE
FélixOlazábal arrived to Península Valdés from Tandil in 1897 herding 857 sheep. He lived in a natural rock cave, the was later called «Punta Olazábal».